¿En qué recae el buen futuro de nuestra sociedad?

Diciembre 11, 2019.

Por Imanol Castrellón, Asociado de investigación

"El mejor camino hacia el futuro es creando lazos sociales basados en el respeto y la cooperación y no en la envidia y el individualismo."

Hoy lo que el Perú y el mundo necesita es más integración que facilite nuestra comunicación y menos barreras que nos distancien y marginen. La complejidad de la interacción humana y las capacidades para comunicarnos y comprendernos son los mayores obstáculos para forjar una sociedad en dónde podamos vivir en paz y armonía. Y es que si individualmente no logramos decidir qué queremos o qué es lo mejor para nosotros, tratar de crear consensos es una tarea casi imposible de lograr.


Entendernos como sociedad es de suma importancia para el desarrollo sostenible del país. Una economía estable y próspera se basa en pilares como estabilidad macroeconómica, generar un mejor ambiente de negocios, una gobernanza sólida e instituciones fuertes, institucionalizar reformas sociales para mejorar la equidad y una gestión del reconocimiento del medio ambiente . Pero no hay que olvidar que son las personas las que logran que estos pilares funcionen. Y por lo general son estas las que pelean y argumentan y no llegan a buen puerto sobre decisiones que impactan nuestro presente y futuro. Si bien existen diversas perspectivas económicas, perspectivas en general, si no existe un mínimo respeto a esas perspectivas no puede existir el consenso necesario para crear propuestas que unan como sociedad y nos lleven hacia adelante. 



Parte de nuestra problemática es que, si queremos un mejor país entonces, ¿cómo es posible que no podamos ponernos de acuerdo en que la mejor manera de planificar el futuro juntos es no necesariamente compartiendo, pero sí respetando las opiniones, ideas y gustos de otros? Lo que llama la atención es que si bien somos una nación en que el español es mayoritariamente nuestra primera lengua (85,92%) y nos jactamos de orgullo de nuestra comida y de nuestro patrimonio milenario, estos lazos son una mentira, no han podido ayudarnos a entendernos y menos respetarnos mejor. A pesar de que me comunico con el mismo lenguaje que mi vecino, no podemos ponernos de acuerdo y por más que como país hemos ganado 7 veces el mejor destino culinario del mundo, ¿acaso algo de esto nos ha ayudado a establecer mejores lazos entre nosotros? La verdad es que ni el lenguaje, ni nuestra gastronomía o cultura nos une como sociedad. No son pegamentos lo suficientemente fuertes como para crear una sólida cohesión social.



El mejor camino hacia el futuro es creando lazos sociales basados en el respeto y la cooperación y no en la envidia y el individualismo. El país y el mundo necesitan mejores relaciones interpersonales, entender otras culturas y no temerles por ser diferentes. Necesitamos facilitar la integración e inclusión de diversos grupos multidisciplinarios porque no solo es un derecho, sino que enriquecerán el diálogo y podremos tomar decisiones en consenso por el bien de todos, sin dejar a nadie atrás.


"Necesitamos facilitar la integración e inclusión de diversos grupos multidisciplinarios porque no solo es un derecho, sino que enriquecerán el diálogo y podremos tomar decisiones en consenso por el bien de todos, sin dejar a nadie atrás."


Por otro lado, no existe una sola receta para la cooperación entre personas, pero si debemos empezar por algún lado propongo preguntarnos, ¿cómo nos percibimos el uno al otro? ¿queremos vivir en un país pacífico? ¿Estamos preparados para ser pragmáticos y dejar de lado las riñas y sentarnos a conversar con respeto, discrepando, pero también entendiendo que el futuro se construye a base de consensos y estos no son unilaterales, pues implican involucrar a diferentes partes para producir dicho acuerdo?


Para crear ese futuro Perú primero debemos mirar internamente, cada uno de nosotros debe aprender que cada persona tiene diferentes perspectivas y esto no nos hace más o menos a los demás. Solo así crearemos el lazo de cohesión más potente, que va más allá del fútbol, la gastronomía y nuestro patrimonio: El respeto. Y debemos institucionalizar el respeto en todo lo que hacemos. Como manejamos, como hacemos negocios o como tomamos decisiones. El respeto es el pegamento de cohesión social que más beneficios nos traerá como sociedad y el que permite que se unan más y más personas. Institucionalizarlo como individuos, pero también dentro de empresas es clave para empezar a cambiar el mundo en dónde vivimos.


"El respeto es el pegamento de cohesión social que más beneficios nos traerá como sociedad". 


Marco Aurelio lo tenía muy claro en sus “Meditaciones”. El describía como las molestias provienen de las opiniones que están dentro nuestro, pero debemos comprender que estas cambian rápidamente y cesan de existir. Tratemos de ser conscientes de cuántos de estos cambios hemos presenciado y reflexionemos que el universo y la vida es transformación, la vida no es más que diferentes perspectivas confluyendo al mismo tiempo en un mismo espacio.

Créditos Imágenes: FreePick 


Hoy lo que el Perú y el mundo necesita es más integración que facilite nuestra comunicación y menos barreras que nos distancien y marginen. La complejidad de la interacción humana y las capacidades para comunicarnos y comprendernos son los mayores obstáculos para forjar una sociedad en dónde podamos vivir en paz y armonía. Y es que si individualmente no logramos decidir qué queremos o qué es lo mejor para nosotros, tratar de crear consensos es una tarea casi imposible de lograr.


Entendernos como sociedad es de suma importancia para el desarrollo sostenible del país. Una economía estable y próspera se basa en pilares como estabilidad macroeconómica, generar un mejor ambiente de negocios, una gobernanza sólida e instituciones fuertes, institucionalizar reformas sociales para mejorar la equidad y una gestión del reconocimiento del medio ambiente . Pero no hay que olvidar que son las personas las que logran que estos pilares funcionen. Y por lo general son estas las que pelean y argumentan y no llegan a buen puerto sobre decisiones que impactan nuestro presente y futuro. Si bien existen diversas perspectivas económicas, perspectivas en general, si no existe un mínimo respeto a esas perspectivas no puede existir el consenso necesario para crear propuestas que unan como sociedad y nos lleven hacia adelante. 



Parte de nuestra problemática es que, si queremos un mejor país entonces, ¿cómo es posible que no podamos ponernos de acuerdo en que la mejor manera de planificar el futuro juntos es no necesariamente compartiendo, pero sí respetando las opiniones, ideas y gustos de otros? Lo que llama la atención es que si bien somos una nación en que el español es mayoritariamente nuestra primera lengua (85,92%) y nos jactamos de orgullo de nuestra comida y de nuestro patrimonio milenario, estos lazos son una mentira, no han podido ayudarnos a entendernos y menos respetarnos mejor. A pesar de que me comunico con el mismo lenguaje que mi vecino, no podemos ponernos de acuerdo y por más que como país hemos ganado 7 veces el mejor destino culinario del mundo, ¿acaso algo de esto nos ha ayudado a establecer mejores lazos entre nosotros? La verdad es que ni el lenguaje, ni nuestra gastronomía o cultura nos une como sociedad. No son pegamentos lo suficientemente fuertes como para crear una sólida cohesión social.



El mejor camino hacia el futuro es creando lazos sociales basados en el respeto y la cooperación y no en la envidia y el individualismo. El país y el mundo necesitan mejores relaciones interpersonales, entender otras culturas y no temerles por ser diferentes. Necesitamos facilitar la integración e inclusión de diversos grupos multidisciplinarios porque no solo es un derecho, sino que enriquecerán el diálogo y podremos tomar decisiones en consenso por el bien de todos, sin dejar a nadie atrás.


"Necesitamos facilitar la integración e inclusión de diversos grupos multidisciplinarios porque no solo es un derecho, sino que enriquecerán el diálogo y podremos tomar decisiones en consenso por el bien de todos, sin dejar a nadie atrás."


Por otro lado, no existe una sola receta para la cooperación entre personas, pero si debemos empezar por algún lado propongo preguntarnos, ¿cómo nos percibimos el uno al otro? ¿queremos vivir en un país pacífico? ¿Estamos preparados para ser pragmáticos y dejar de lado las riñas y sentarnos a conversar con respeto, discrepando, pero también entendiendo que el futuro se construye a base de consensos y estos no son unilaterales, pues implican involucrar a diferentes partes para producir dicho acuerdo?


Para crear ese futuro Perú primero debemos mirar internamente, cada uno de nosotros debe aprender que cada persona tiene diferentes perspectivas y esto no nos hace más o menos a los demás. Solo así crearemos el lazo de cohesión más potente, que va más allá del fútbol, la gastronomía y nuestro patrimonio: El respeto. Y debemos institucionalizar el respeto en todo lo que hacemos. Como manejamos, como hacemos negocios o como tomamos decisiones. El respeto es el pegamento de cohesión social que más beneficios nos traerá como sociedad y el que permite que se unan más y más personas. Institucionalizarlo como individuos, pero también dentro de empresas es clave para empezar a cambiar el mundo en dónde vivimos.


"El respeto es el pegamento de cohesión social que más beneficios nos traerá como sociedad". 


Marco Aurelio lo tenía muy claro en sus “Meditaciones”. El describía como las molestias provienen de las opiniones que están dentro nuestro, pero debemos comprender que estas cambian rápidamente y cesan de existir. Tratemos de ser conscientes de cuántos de estos cambios hemos presenciado y reflexionemos que el universo y la vida es transformación, la vida no es más que diferentes perspectivas confluyendo al mismo tiempo en un mismo espacio.

Créditos Imágenes: FreePick 


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