Hace poco leí este artículo en The Guardian y veía como McDonald´s estaba cambiando sus productos para adaptarse al cambio. ¿Estamos listos para el cambio? Si no tomamos el cambio como una oportunidad para cambiar, el cambio no nos dará una segunda oportunidad.

No hace mucho tuvimos problemas con el etiquetado de la leche y el chocolate. Y luego el debate se centró en la forma de cómo comunicar de una manera óptima al consumidor sobre los niveles de azúcar, grasa y sodio para que éste pueda tener una mejor decisión de compra. Poco después se empezó con otro tema, el del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) que entre otros productos también incluían a las bebidas azucaradas.

Las tendencias mundiales en cuanto a alimentos saludables está en aumento y Lima no es ajena a ello, donde han aparecido mercados y tiendas de productos orgánicos evidenciando con ello ciertas preferencias por una variedad más sana de oferta de productos.

Fuente: Alimente

Muy aparte del etiquetado y de los impuestos que solo buscan informar y gravar productos sin cambiar el producto en sí. Debería promoverse de igual manera productos más saludables, lo cual no solo se basa en ofrecer productos menos industrializados sino también producidos de forma más natural con menos impactos negativos en la salud de las personas y el medio ambiente.

Es tiempo entonces de evaluar no solo el etiquetado y de castigar con impuestos a los productos que tengan ciertas características. Las empresas deben tomar esta situación como una oportunidad para empezar a evaluar su rol o propósito en la sociedad, qué es lo que ellos quieren brindar y que sus familiares y amigos puedan consumir sin temor ni remordimiento.

El Análisis de Ciclo de Vida de producto debe ser llevado a cabo no solo como una herramienta de control para tener una lista de ingredientes, procesos y costos; sino para constantemente evaluar la criticidad de materiales en su abastecimiento y en su regulación de uso.

Ya no solo es el azúcar, la sal, la grasa contenidos en el producto, sino también por ejemplo, debería ser los fertilizantes usados para el cultivo del trigo, que luego se convertirá en harina y posteriormente en fideos. Sino también analizar el empaque en el que se envase y la tinta que se usó en la impresión. Es también deber de la empresa de comunicar cómo su producto debe ser usado en casa, siguiendo con el ejemplo de los fideos, cuánta agua es necesaria para cocinarla, de ser requerida la sal cuanto se le debe añadir, entre otras sugerencias para una cocción que minimice el uso de agua y gas de los consumidores. Es tiempo de pensar en todo el producto de forma completa, holística.

"Es tiempo de pensar en todo el producto de forma completa, holística."

Tarde o temprano las empresas también se verán enfrentadas con el tema de escasez de agua o de encarecimiento de la energía y de la gestión eficiente de residuos. De esto último, mucho de estos residuos pueden ser usados en otras industrias que se requieren para otros procesos industriales con lo cual las empresas pueden generar ingresos extras. Es hora de introducir el concepto de Economía Circular dentro de la agenda para garantizar la sostenibilidad de la empresa a través de un mejor manejo del riesgo y un eficiente uso de recursos con lo cual puede reducir los costos, elevar su rentabilidad y al mismo tiempo incrementar la satisfacción de los consumidores mientras minimiza su impacto en el medio ambiente.

¿Están las empresas evaluando las condiciones todo ello? O será que las empresas sólo están actuando a medida que el gobierno vaya dictando nuevas regulaciones y exigencias. Es hora de que las empresas vayan tomando las riendas de su negocio antes de que la urgencia de cumplir una nueva normativa las haga tomar decisiones solo temporales y poco estratégicas.

https://www.theguardian.com/business/2018/feb/15/mcdonalds-cheeseburgers-happy-meal-menu