Febrero 19, 2019.
"Hoy en día, solo necesitamos un smartphone para realizar todas las funciones para las cuales solíamos necesitar múltiples dispositivos, de manera más eficiente, con una mejor interfaz y con un precio mucho más accesible."
Celulares, tablets, computadoras, laptops; es increíble la cantidad de artefactos electrónicos que se venden diariamente en el mercado. Cada año, las grandes firmas se esmeran en lanzar al mercado una versión más avanzada de un producto existente, que cuentan con un mejor procesador, un diseño más atractivo y en general, más poder para el usuario. Algunas de estas características están descritas dentro de la ley de Moore. Esta consiste en que la capacidad de procesamiento de información de las computadoras y máquinas se duplicará, en promedio, cada 2 años. En los años setenta, cada artefacto tecnológico cumplía funciones específicas y muy limitadas, además de estar caracterizados por exorbitantes precios. Hoy en día, solo necesitamos un smartphone para realizar todas las funciones para las cuales solíamos necesitar múltiples dispositivos, de manera más eficiente, con una mejor interfaz y con un precio mucho más accesible. En efecto, estamos frente a un crecimiento exponencial y no lineal como muchos tendemos a pensar.
Fuente: Internet Live Stats
Un ejemplo de lo mencionado se ve ilustrado con la magnitud del crecimiento exponencial respecto a las búsquedas realizadas en Google a nivel mundial durante los últimos años. En tan sólo 12 años, el número de búsquedas ha aumentado desde 0 a más de 1 trillón de búsquedas por año. ¿Tendrá este crecimiento algún punto límite? La ley de Moore afirma que sí, ya que la tecnología puede gozar de un crecimiento exponencial como lo vemos en distintos sectores, pero llegará un punto inevitable en que esa tecnología quedará obsoleta. Es ahí donde un nuevo paradigma tecnológico nace y permite continuar el crecimiento exponencial.
Está claro entonces que el éxito y desarrollo de gigantes tecnológicos como Google tienden a seguir una tendencia exponencial, no crecen de la misma manera año tras año (de ser el caso, seguiríamos utilizando internet únicamente en casa o en el trabajo), sino que los avances se van dando de manera cada vez más acelerada. Así como la tendencia exponencial no sucede por sí sola, no debemos esperar a que algo suceda si nosotros no somos los pioneros o artífices que generen ese cambio. El ser humano, por naturaleza, piensa de forma lineal. Esto quiere decir que creemos que el desarrollo y crecimiento de las cosas se da de manera uniforme y constante en pequeños incrementos. Hace poco más de una década era difícil pensar que podríamos pedir un taxi desde nuestros teléfonos, sin embargo ahora contamos con Uber, Cabify y muchas otras. El pensamiento lineal nos vuelve miopes y evita que visualicemos ideas innovadoras que fomenten el crecimiento exponencial. Nuestro pensamiento debe estar alineado al ritmo del desarrollo tecnológico, y la única forma de hacerlo es adoptando un pensamiento exponencial, pensar en grande y en ideas nuevas.
"El pensamiento lineal nos vuelve miopes y evita que visualicemos ideas innovadoras que fomenten el crecimiento exponencial."
Para esto, debemos internalizar el proceso de desarrollo y crecimiento de las tecnologías digitales. Estas se pueden resumir en las 6 d’s del cambio exponencial de Steven Kotler y Peter Diamandis, Co-fundador del Singularity University: Digitized; Deceptive; Disruptive; Demonetized; Dematerialized; Democratized.
Todo el marco de trabajo del crecimiento exponencial comienza desde la etapa de Digitization, en la cual el objetivo es convertir o crear un producto o servicio en un formato digital. Posterior a eso, sigue la etapa Deceptive, caracterizada por el escaso uso del bien o servicio al igual que su lento y lineal crecimiento; esto parte también por la incertidumbre de las personas ante nuevas tecnologías. Una vez que comience la etapa de crecimiento y los nuevos modelos de negocio desplacen a empresas con poca capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías, es cuando la etapa Disruptive está en proceso. Cuando la disrupción ya ocurrió y el precio de la tecnología empieza a disminuir gracias a los avances tecnológicos, nos encontramos en la fase Demonetized. Asimismo, mientras que antes era imposible pensar en acceder al internet a través de un teléfono móvil, ahora esperamos que tenga dicha función. Es así que llegamos a la última D, Dematerialized: cómo ahora podemos tener acceso a múltiples servicios y plataformas a través de un solo clic en alguna aplicación. La sexta y última, Democratization, radica en el momento en que la tecnología ya está al alcance de una mayoría de la población. Es este el orden que da forma al marco de referencia para el crecimiento exponencial.
Cada elemento de las 6D’s del crecimiento exponencial es muy importante y están interrelacionados entre sí. Si una empresa que compite en determinado sector no tiene una visión y pensamiento exponencial que le permita prever posibles amenazas puede resultar en una gran desventaja y situación de vulnerabilidad. Las tecnologías disruptivas han permitido el nacimiento de gigantes tecnológicos y el fin de gigantes tradicionales como por ejemplo, el reemplazo de Blockbuster por Netflix.
Fuente: Statista
De esta forma es como el crecimiento exponencial se ha venido dando en múltiples sectores o mercados por parte de negocios, caracterizados por un alto uso de tecnología y nivel de innovación que han podido determinar las nuevas tendencias del futuro y estar a la delantera de sus competidores. Empecemos a mirar hacia el futuro, preparémonos, seamos nosotros quienes determinen las nuevas tendencias y dejemos huella en el mercado. Uber, Netflix, Google, Amazon, Apple… Es hora de comenzar a adoptar su pensamiento exponencial.
Celulares, tablets, computadoras, laptops; es increíble la cantidad de artefactos electrónicos que se venden diariamente en el mercado. Cada año, las grandes firmas se esmeran en lanzar al mercado una versión más avanzada de un producto existente, que cuentan con un mejor procesador, un diseño más atractivo y en general, más poder para el usuario. Algunas de estas características están descritas dentro de la ley de Moore. Esta consiste en que la capacidad de procesamiento de información de las computadoras y máquinas se duplicará, en promedio, cada 2 años. En los años setenta, cada artefacto tecnológico cumplía funciones específicas y muy limitadas, además de estar caracterizados por exorbitantes precios. Hoy en día, solo necesitamos un smartphone para realizar todas las funciones para las cuales solíamos necesitar múltiples dispositivos, de manera más eficiente, con una mejor interfaz y con un precio mucho más accesible. En efecto, estamos frente a un crecimiento exponencial y no lineal como muchos tendemos a pensar.
Fuente: Internet Live Stats
Un ejemplo de lo mencionado se ve ilustrado con la magnitud del crecimiento exponencial respecto a las búsquedas realizadas en Google a nivel mundial durante los últimos años. En tan sólo 12 años, el número de búsquedas ha aumentado desde 0 a más de 1 trillón de búsquedas por año. ¿Tendrá este crecimiento algún punto límite? La ley de Moore afirma que sí, ya que la tecnología puede gozar de un crecimiento exponencial como lo vemos en distintos sectores, pero llegará un punto inevitable en que esa tecnología quedará obsoleta. Es ahí donde un nuevo paradigma tecnológico nace y permite continuar el crecimiento exponencial.
Está claro entonces que el éxito y desarrollo de gigantes tecnológicos como Google tienden a seguir una tendencia exponencial, no crecen de la misma manera año tras año (de ser el caso, seguiríamos utilizando internet únicamente en casa o en el trabajo), sino que los avances se van dando de manera cada vez más acelerada. Así como la tendencia exponencial no sucede por sí sola, no debemos esperar a que algo suceda si nosotros no somos los pioneros o artífices que generen ese cambio. El ser humano, por naturaleza, piensa de forma lineal. Esto quiere decir que creemos que el desarrollo y crecimiento de las cosas se da de manera uniforme y constante en pequeños incrementos. Hace poco más de una década era difícil pensar que podríamos pedir un taxi desde nuestros teléfonos, sin embargo ahora contamos con Uber, Cabify y muchas otras. El pensamiento lineal nos vuelve miopes y evita que visualicemos ideas innovadoras que fomenten el crecimiento exponencial. Nuestro pensamiento debe estar alineado al ritmo del desarrollo tecnológico, y la única forma de hacerlo es adoptando un pensamiento exponencial, pensar en grande y en ideas nuevas.
"El pensamiento lineal nos vuelve miopes y evita que visualicemos ideas innovadoras que fomenten el crecimiento exponencial."
Para esto, debemos internalizar el proceso de desarrollo y crecimiento de las tecnologías digitales. Estas se pueden resumir en las 6 d’s del cambio exponencial de Steven Kotler y Peter Diamandis, Co-fundador del Singularity University: Digitized; Deceptive; Disruptive; Demonetized; Dematerialized; Democratized.
Todo el marco de trabajo del crecimiento exponencial comienza desde la etapa de Digitization, en la cual el objetivo es convertir o crear un producto o servicio en un formato digital. Posterior a eso, sigue la etapa Deceptive, caracterizada por el escaso uso del bien o servicio al igual que su lento y lineal crecimiento; esto parte también por la incertidumbre de las personas ante nuevas tecnologías. Una vez que comience la etapa de crecimiento y los nuevos modelos de negocio desplacen a empresas con poca capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías, es cuando la etapa Disruptive está en proceso. Cuando la disrupción ya ocurrió y el precio de la tecnología empieza a disminuir gracias a los avances tecnológicos, nos encontramos en la fase Demonetized. Asimismo, mientras que antes era imposible pensar en acceder al internet a través de un teléfono móvil, ahora esperamos que tenga dicha función. Es así que llegamos a la última D, Dematerialized: cómo ahora podemos tener acceso a múltiples servicios y plataformas a través de un solo clic en alguna aplicación. La sexta y última, Democratization, radica en el momento en que la tecnología ya está al alcance de una mayoría de la población. Es este el orden que da forma al marco de referencia para el crecimiento exponencial.
Cada elemento de las 6D’s del crecimiento exponencial es muy importante y están interrelacionados entre sí. Si una empresa que compite en determinado sector no tiene una visión y pensamiento exponencial que le permita prever posibles amenazas puede resultar en una gran desventaja y situación de vulnerabilidad. Las tecnologías disruptivas han permitido el nacimiento de gigantes tecnológicos y el fin de gigantes tradicionales como por ejemplo, el reemplazo de Blockbuster por Netflix.
Fuente: Statista
De esta forma es como el crecimiento exponencial se ha venido dando en múltiples sectores o mercados por parte de negocios, caracterizados por un alto uso de tecnología y nivel de innovación que han podido determinar las nuevas tendencias del futuro y estar a la delantera de sus competidores. Empecemos a mirar hacia el futuro, preparémonos, seamos nosotros quienes determinen las nuevas tendencias y dejemos huella en el mercado. Uber, Netflix, Google, Amazon, Apple… Es hora de comenzar a adoptar su pensamiento exponencial.
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